A los 18 años, tiene su primer hijo: Juan Santiago. A partir de esta buena noticia, su esposo deja de maltratarla y conlleva una vida familiar llena de paz. Incluso Pablo Fernando se convierte al cristianismo. Dos años después nace su segundo hijo: Pablo María. (Fíjate amigo cibernauta que casi todos los personajes que salen en esta historia llevan nombres compuestos!!!).
Asesinato de su esposo
La felicidad del matrimonio se rompería diez años después, concretamente cuando nuestra santa tiene 30 años: su esposo aparece asesinado en medio de una gran crispación política en la República de Cascia. Vaya papeleta le queda a Santa Rita, viuda con dos hijos de 12 y 10 años!. A pesar del grave suceso, nuestra amiga ora por los asesinos, ella misma sabe quienes son e incluso se acerca a ellos a ofrecerles el perdón y la reconciliación entre las dos familias. Su deseo es complacido, pero en sus hijos, aunque son muy pequeños, surge el deseo de venganza. Rita intenta disuadirlos y enseñarles a amar a los enemigos. Las vidas de aquellos dos chavales fueron cortas, ya que un año y medio después de la muerte de su marido, una peste contagiosa acabó con la vida de ellos.
Santa Rita se hace religiosa
Santa Rita se queda viuda y pasa sus primeros años recogida en oración y penitencia. Piensa de nuevo en ingresar en un monasterio de religiosas agustinas que hay en Cascia, pero desde esta orden la rechazan con el pretexto de que es viuda y que solo aceptan a personas vírgenes. Por tres veces llegan a no aceptarla. A pesar de todo, Rita no pierde las esperanzas e invoca a sus tres santos preferidos: San Agustín, San Nicolás y San Juan Bautista. Por cuarta vez se dirige al convento y finalmente la aceptan. Allí llevaría una vida de observancia, obediencia, penitencia, oración ... Finalmente consigue lo que siempre había soñado: hacerse religiosa del Monasterio de Cascia.
El Estigma Cuando nuestra amiga lleva 28 años de servicio al Señor desde el monasterio, y cuando cuenta ya con 61 años de edad, recibe el estigma de una espina en la frente procedente de la misma pasión de Jesús. En la estampa que puedes ver en esta web, lo puedes comprobar. El estigma de la espina lo llevaría durante sus 15 años restantes de su vida. ¿Qué significa este estigma?... Pues no es el único caso ocurrido en la vida de los santos; muchos de ellos experimentaron este extraño "prodigio" típico de algunos personajes dignos de santidad. Santa Rita lo fue, y parece como si Jesucristo la hubiera querido "obsequiar" después de su devoción por los relatos de la Pasión que leía asiduamente. Durante 15 años, el estigma le supuso para nuestra santa un duro sacrificio, casi siempre tenía que vivir recluida en una celda del monasterio, por el dolor y por el hedor pestilente que salía de la herida. Solamente le desapareció el estigma en 1450 cuando ella pidió a Dios que se la curara para poder peregrinar a Roma con motivo del Año Jubilar. Pero ... cuando volvió a Cascia, el estigma volvió a aparecer. A muchos creyentes nos cuesta creer en los estigmas aparecidos a muchos santos y siempre se suele recurrir a que esto forma parte de la leyenda de la vida de estos personajes, pero ... en 1999 Juan Pablo II beatificó al Padre Pío que precisamente sufría algunos de los estigmas de Jesús. Quienes le conocieron no dudaron de aquellas manifestaciones. De todas maneras, aunque tú no creas que esto pueda suceder, esto no quita en tener a Santa Rita como modelo a seguir. |
Sus últimos años. El prodigio de la Rosa.
Cuando nuestra santa tiene 72 años queda paralítica aquejada de marasmo, una enfermedad que le enflaquece el cuerpo y que le obliga a vivir en la cama durante el resto de su vida.
A sus 75 años de edad, ocurre uno de los sucesos más conocidos en la vida de Santa Rita. En pleno invierno, cuando el campo está totalmente nevado, pide a una prima que la visitaba en su celda (en algunos libros dicen que era una amiga) que le traiga una rosa que en aquel momento florece en el huerto de su casa. Como te puedes imaginar el resto de monjas creen que Santa Rita delira y que su muerte está próxima. No obstante, aquella chica, se siente atraída a ir al huerto de la casa de Rita para comprobar si era cierto aquel prodigio ... y efectivamente, allí encuentra una preciosa rosa en medio de un frondoso rosal todo el rodeado de nieve junto a unos higos maduros. Aunque en aquella época no existía ni Internet, ni radios, ni periódicos, la noticia corrió de boca en boca, y multitud de gente fue a ver el rosal en el huerto.
Hay una tradición popular que consiste en tener en las casas, coincidiendo con la festividad de Santa Rita, un ramo de rosas previamente bendecido por el sacerdote del pueblo. Es una manera muy original de recordar a la santa.
Aquel suceso inexplicable de la rosa hizo crecer la fama de Santa Rita, y fueron muchos los que quisieron conocer a aquella monja enfermiza.
El 22 de mayo de 1457, a sus 76 años de edad, Santa Rita fallecería en medio de una gran conmoción. Se afirma que las campanas del templo parroquial de Cascia tocaron por si solas.
Fue beatificada en 1628 por el Papa Urbano VIII y canonizada por el Papa León XIII el 24 de mayo de 1900.
Patronazgo de Santa Rita
A Santa Rita se le reconocen diferentes protecciones y ayudas. La más importante es la de los casos imposibles. Muchas personas le invocan para pedir cosas difíciles de conseguir, y nadie mejor que ella que pudo tener en sus manos una rosa nacida en pleno invierno. Debido a ese "prodigio" es la protectora de las rosas y de los higos, y muy especialmente de aquellos que trabajan o venden esos productos en mercados o tiendas.
En España es por excelencia la patrona de los funcionarios de la administración local, o sea de aquellos que trabajan en los ayuntamientos (¡a ver si el día de su fiesta se olvidan de enviarnos el recibo de la contribución!). Ah... por cierto.... aunque Santa Rita sea la patrona de los casos imposibles, no le pidas ser guapo como Ricky Martín o guapa como Sharon Stone, los milagros de nuestra santa tienen un límite.¡¡¡Ponle cosas fáciles y normales!!!
Otros patronazgos: de los fabricantes de pañuelos, de los productores de artículos de seda, de los fabricantes de butifarras (dice la tradición popular que Santa Rita era la encargada de hacer las butifarras en el convento) y para aprobar un examen (con el permiso de San Tomás de Aquino y de Santa Gema). Como que Santa Rita es la protectora de aquellos que se dedican a fabricar artículos de seda, también es la protectora de los gusanos de seda. Así mismo, se le puede pedir ayuda para amar al prójimo.
Onomástica: 22 de mayo
Oraciones
Para pedir un favor a Santa Rita
Oh Santa Rita poderosa, cuyo dolor sublime y amor inefable tienen un poder tan amplio y seguro ante Dios, me dirijo a ti con confianza ilimitada. Oprimido y desalentado por múltiples necesidades, te pido fe, esperanza, amor y ayuda eficaz. Tú que fuiste madre cariñosa, mira cómo late mi corazón, mira las ansias de mi ánimo turbado. Por tu dolor y por tu amor, pido a Dios, Padre benévolo y misericordioso, el conocimiento de la verdad, la fuerza de la esperanza y la generosa práctica de la caridad.
Oh Santa Rita, concédeme estos favores que ahora te pido. Sobre todo, te pido esta gracia que te expongo, siempre que no sea contraria a la voluntad de Dios y venga en beneficio de mi alma. (Se pide el favor). Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Para agradecer a Santa Rita el favor recibido
Heme aquí ante ti, con el alma jubilosa, oh Santa Rita, a manifestarte mi reconocimiento. Tú has sabido abrir para mí el tesoro infinito de la bondad misericordiosa de Dios. Me has prestado la ayuda que necesitaba, me has consolado cuando sufría, me has concedido cuanto deseaba. Tu ayuda aún me acompaña, para que pueda hacer uso de los dones divinos, según tu ejemplo y para mi salvación. Que la Santísima Trinidad sea alabada eternamente. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Para pedir al Señor el amor al prójimo a ejemplo de Santa Rita.
Señor, Santa Rita entendió que el amor al prójimo era inseparable del amor A Ti. Amó a sus padres, amó a su esposo, a sus hijos, a sus enemigos, a sus Hermanas de la Comunidad, amó con generosidad inusitada a todas las personas que a ella acudían; y en su demostración de amor ponía espíritu de fe, aprendiendo -como aprendió de Jesús- el amor a Dios y el amor personal a cada uno. Y por cada uno sacrificó hasta sus propios sentimientos por hacerles el bien.
Haz, Señor, que, a ejemplo de Santa Rita y por su singular intercesión, amemos a todos los que nos rodean, a tantas personas como se relacionan con nosotros, amigos o enemigos; y haz que a cada uno les sepamos dar lo que sea más semejante a tu mismo amor: disculpa, perdón, comprensión, generosidad, gestos de bondad ... amor al estilo de tu Hijo hecho Hombre.